Pués de eso sabia Don Gabriel, que en aquellos campos y ciudades se vivia del poder, del poder militar y de la prostitución para las mujeres y marginadas a la necesidad.
Unos en el poder, donde todo se le es dado, otros en lo marginal, en el filo de la necesidad, y si mujeres pues a la prostitución, a darle placer al Poder, pa' poder comer.
Asi que entre putas y coroneles...Don Gabriel.
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2 comentarios:
La marginación pone en bandeja a los coroneles el puterío. El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. La miseria arrastra a la miseria.
Aunque en estos lares también se practica la prostitución por personas que nada tienen que ver con la marginalidad y sí con el lujo de ganar en una noche más que un trabajador en un mes.
Un saludo.
Cuando leí 100 años de soledad descubrí otro mundo que me habían ocultado, después vinieron todos los demás, y mis fronteras desaparecieron.
Saludos.
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